martes, 7 de septiembre de 2010

"Ah, el destino- dijo ella-. ¿Acaso es otra cosa que lo que el hombre elije hacer?¿El destino es algo más que las expectativas que tenemos de nosotros mismos?"(El contador de historias, Rabih Alamedine)


Nada más leer estas líneas me acordé de una conversación que había mantenido con una buena amiga hacía tan solo unos días.Fue uno de esos momentos totalmente improvisados y cotidianos en el que acabas compartiendo con otra persona tus sentimientos,pensamientos y tus miedos más profundos.
¿Hasta que punto somos dueños de nuestros actos y no estamos predeterminados por una enorme cantidad de factores de los que meramente somos conscientes de una pequeña cantidad de ellos?.Con seguridad, la alternativa mas cómoda es pensar que todas y cada una de las cosas están predeterminadas de antemano y no somos culpables ni de sus consecuencias favorables ni de aquellas otras que no lo son tanto. Pero sí actuáramos así, estaríamos relegando la libertad humana al más hondo de los abismos no asumiendo los actos que cada uno libremente ha querido llevar a cabo.
Sin embargo, yo soy de las que defiendo,o probablemente quiero creer que pese a las decisiones individuales de cada uno hay ciertos acontecimientos que si son lo suficientemente trascedentales para tu vida van a acabar sucediendo antes o despúes.Evidentemente, ello va en función del esfuerzo que se ponga para llevarlo a cabo.
Dos senderos pueden coducir a un mismo destino.Uno puede tener un trayecto más corto y el otro uno mucho más enrevesado y dificultoso. Otras ocasiones, puede que ése no sea todavía el momento oportuno,quizás se necesite madurar y adquirir experiencia para pasado un tiempo ver claramente lo que anteriormente tenías delante de tus ojos y no podías percibir.

Puede que la vida, tan solo sea un azaroso e indefinido espacio de tiempo que nos ha sido regalado gratuitamente.
A lo largo de ella, cada uno intenta sobrevivir de la mejor manera posible intentando satisfacer todas sus necesidades; Cada uno la forja con las herramientas que tiene a su disposición y que le son más satisfactorias. A veces, por ser éstas distintas a las nuestras nos son repulsivas,inteligibles, nos parecen ridículas. Pero sí nos abstrayéramos de todo lo que hay alrededor, de todo lo meramente superficial nos podríamos dar cuenta de que su finalidad es la misma pese a estar en un código diferente.
Sí nos apartáramos un poco más de nosotros mismos y echáramos de vez en cuando una ojeada a nuestro alrededor, incluso al más cercano que habitualmente es el que tenemos más olvidado, nos daríamos cuenta de que no radican tantas diferencias entre unos y otros.



viernes, 26 de febrero de 2010

Este es un año que por una de las cosas que se caraceteriza es por ser un año jacobeo, como culquiera puede saber debido a la inmensa propaganda que se le está dando. No voy a abordar de nuevo ese tema,mas bien quiero pararme a reflexionar por un momento en otro camino: en el camino vital de cada uno, en el cual confluyen mucho itinerarios distintos,o, en otras palabras, pasar repaso a todas esas "ventanas", como nos ha contado estos días en su clase nuestro particular filológo, por las cuales nos podemos asomar para poder echar un vistazo al exterior y poder "ensanchar", aunque no "alargar" nuestra vida.
La verdad, que en esa hora no se si vamos a aprender más o menos de fonética histórica o una mayor o menor cantidad de los rasgos de la lengua de Terencio pero lo que sí que está consiguiendo es que tengamos en mente muchas alternativas que replanteen nuestra propia vida y el desbarajuste de algunas ideas preconcebidas para poder volver a ordenarla. Esta calro que si no se tienen definidos los cimientos que sostienen lo mas básico de tu vida, es imposible progresar.Hay que tener conciencia de la importancia de cada uno de los ámbitos que interfieren diariamente en tu existencia y darle a cada uno el valor adecuado, ni más ni menos. Estoy de acuerdo en que esto es muy fácil en la teoría y que en la práctica todo es mucho más complicado. También se por propia experiencia en que hay ocasines en que las circunstancias no te dejan otra alternativa y hay que buscar refugio en lo que se tiene más a mano para no sucumbir por completo en ese momento. Es una experiencia de la que se puede obtener un beneficio positivo en el caso de que sea algo meramente temporal y una vez que se ha salido de ese conflicto se tiene conciencia del valor de cada una de las cosas y de las consecuencias que he conllevado. En caso contrario se convierte en algo meramente obsesivo.
Así, cada uno deber ordenarse la vida como quiera y con los medios que tenga a su disposición. Somos libres y por ello todas las consecuencias que se deriven de nuestras acciones son fruto de nuestros actos y no son culpa de los demás, o de las circunstancias, o del vecino de al lado.Es más fácil echarle la culpa al que está mas cerca que darse cuenta de los errores cometidos, analizarlos y poner los remedios necesarios para solventarlos. No es sencillo pero es mejor eso que estar continuamente engañados; Yo personalmente lo prefiero.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Es el fin del camino, es Finisterre; esta creencia condensada en el prólogo de cierta canción ya era una de las antiguas ideas de los antiguos, que vislumbraban allí el fin del mundo conocido. Hay otros diversos caminos recorridos a lo largo de los tiempos por millares de personas para poder llegar a una ansiada meta: las flechas de la conocida via estellae planifican al caminante la llegada hasta la misma plaza del Obradoiro. Otros han escogido la llegada a Roma, a Jerusalén...Pero todo esto es tan solo un reflejo, un ansia por el cual a través de estos medios físicos se intenta comprender durante un limitado paréntesis de tiempo algo mucho más profundo , el sendero interior que cada uno va forjando con el ansia de llegar a su peculiar meta final. No hay que esperarla con los brazos cruzados;su belleza , su magia y su dificultad estriba precisamente en ir descubriéndolo progresivamente y en ser consciente de hacia dónde te van guiando tus propios pasos.Consiste en ser consciente de si se pone todo el empeño en aquello que se quiere , en si se está llevando a cabo eso que realmente se desea o si todas las acciones que nos envuelven son tan solo una larga lista de meras costumbres que hacemos por obligación, por no escaparnos de una rutina a la que estamos acostumbrados y que nos proporcionar cierta seguridad.

En ocasiones se nos presentan ciertos acontecimientos, hechos , que alteran esa rutina, ese orden que tratamos de imponer en todo cuanto nos rodea para tratar de estabilizar algo que no tiene nada de malo por albergar algo de caos, de locura ... Pero todo esto tan solo resulta ser un conjunto de accidentes superficiales que irrumpen en nuestra vida; Es cierto, sí, la modifican , la cambian, la varían ... pero si se tiene una base sólida del conjunto de toda la existencia no tiene por que derrumbarse ésta. Tan solo se modificará en una grado determinado , pero la esencia y el ser va a seguir siendo siempre el mismo.


No existe ninguna labor miserable.
Si, de todas formas, no estás satisfecho, asume el riesgo de cambiarlo todo y dedicarte a lo que más amas. Es preferible ser alegre con un pequeño salario a ser infeliz por el miedo al cambio.
(Paulo Coelho, "Leyenda personal")

miércoles, 9 de septiembre de 2009



Tan solo unas decenas de personas, un puñado para como suelen ir de repletos cualquier otro día o a cualquier otra hora.

Una hora y un tren al azar, una partida y un destino. Pero podía haber sido cualquier otro, en cualquier otro lugar y hacia cualquier otro sitio. No era eso lo más destacado.
Un viaje, pero un viaje mas bien mental, en el que el tiempo parecía escabullirse de la realidad, parecía quedarse detenido durante un tiempo ilimitado para luego volver a continuar en el mismo instante en que me concedió un leve tregua. Un espacio hermético, casi asilado de la realidad; pasando por múltiples lugares pero realmente por ninguno. Unos instantes en los que la imaginación vuela, se alza mucho más lejos de lo que cualquiera puede llegar por sus propios medios, alcanza unos límites insopechados en los que se embulle y se embriaga de agridulces recuerdos, antiguas preocupaciones, viejos anhelos, nuevos deseos....

Un parón es seco, una pequeña bofetada que te teletransporta de nuevo a la realidad. Aunque ¿es realmente ésa la realidad ? Quizás dentro de un tiempo sea tan solo una leve sensación meláncolica que durante unos instantes puede alejarte de todo lo demás...

viernes, 14 de agosto de 2009


Los antiguos tenían una creencia firme en la fortuna, en esa υβρις que hacía que el ser humano traspasara las fronteras de lo que le estaba permitido y se introdujera en una dimensión que no era la apropiada para él. Entonces llegaba la νεμεσις ,la venganza divina.
También se tenia miedo a proclamar por todo lo alto la buena suerte, las buenas acciones que a uno le acontecían porque parecía que si se hacía se iba a invertir todo inmeditamente.
Esa sensación me invade en ocaciones, un miedo a proclamar lo que se siente por temor a que se vaya evaporando conforme se va nombrando.


Sin embargo, a la vez te embriaga un regocijo interno de ser consciente de que esa es tu única preocupación, de que se carece de otra mayor por la que lamentarse y te alegras de tener la fortuna gratuita de estar dónde estas, vivir dónde vives, ser consciente de todo eso que tienes y no de lo que te falta. ¿ Para que echar de menos aquello que no se tiene si lo único que se consigue es añorarlo y mientras tanto no disfrutar de lo que se tiene delante ?.
Echando un simple vistazo alrededor te das cuenta de que siempre hay gente en una situación mucho peor que la tuya y sin embargo llevan a cabo el día a día con un optimismo y con una vitalidad mayor que la de cualquier otro. Pero ésta es la simple teoría, pensamientos que se cruzan de vez en cuando por la mente .A la hora de la verdad cada uno va sumido en sus propias preocupaciones, encerrado en su propia burbuja que a veces no deja acceder a nadie y encerrado en una dimensión en la que no hay una rejas físicas pero si mentales que son porbablemente las más peligrosas y las más difíciles de vencer.

lunes, 3 de agosto de 2009


Continuamente nos preguntamos por un millón de cosas, una multiplicidad de cuestiones abordan nuestra mente, un cúmulo de incertidumbres sin respuesta, sin una clara o con una que no nos parece la más adecuada, la más acertada, la que más nos gustaría...

Puede que todo sea mucho más simple de lo que parece y costantemente nos empeñemos en enredar algo que no tiene por qué complicarse , en buscar el camino más largo y enrevesado en vez del más corto. Muchas veces es mejor dejar por un instante de lado todas esas cabilaciones y tan solo pararse a sentir, en dejarse llevar por lo que uno siente en lo mas hondo de sí, tan sólo eso: experimentar, vivir...

En eso simplemente puede consistir la vida ¿no?.

Creo que es un cúmulo de piezas dispuestas y encajadas en un equilibrio perfecto. Nos empeñamos en desordenarlas día a día por nuestro torpe afán de no ver lo que es más simple, lo que tenemos mas cerca, los pequeños detalles que van dando forma a ese equilibrio.

miércoles, 22 de julio de 2009




Desde siempre el ser humano se ha preguntado que es la belleza. Ha intentado buscarla en numerosos lugares, alcanzarla de diversas formas, mediante distintos recursos. Indudablemente es algo subjetivo, que depende de la percepción de cada uno.
Se puede decir que tiene algo de mágico, algo peculiar , especial que hace que uno se quede ensimismado ante su presencia, hace que se pueda llegar a sentir algo especial mediante su contemplación y que pase el tiempo sin que uno se de cuenta.
Igualmente tiene algo de mágico esa via stellae , ese camino que cada día decenas de personas recorren paso a paso siguiendo las huellas de los que ya lo han hecho antes y marcando las suyas para la posteridad. Sí, tiene algo de mágico y mucho más de bello. Cualquiera que lo haya realizado y se haya detenido mínimamente para mirar a su alrededor creo que me puede dar la razón.
Dicha belleza reside en muchos lugares: desde los parajes de ensueño por los que se pasa ( bosques idílicos propios de un cuento que parecen surgidos de la nada, valles que se atraviesan con el único medio de tus propios pies, ascensos como los de O Cebreiro en los que te gustaría que se detuviera el tiempo por una temporada, pueblos totalmente rurales que te trasportan sin darte cuenta a otra época …).
Pero no existe tan solo este tipo de belleza natural, hay otra mas importante y es que como leí en una ocasión, paisajes bellos hay en todos los lugares del mundo pero lo que hace variar a unos de otros es el caracter de sus gentes. Ello se puede apreciar en los afables saludos que vas recibiendo por los lugares de paso, tanto por sus lugareños como por los propios peregrinos, en personas que se dedican exclusivamente al bienestar de los demás desde aquel como Desiderio desde el punto de la mañana se dedica a acoger a los peregrinos en la entrada de su pueblo dedicándoles lo único que le queda: un simple saludo, una sonrisa y un poco de conversación, hasta aquellos pastores que interrumpen por un momento su paso para interesarse por uno e intercambiar unas cuantas palabras que te alegran el resto del día, hasta quien no te conoce de nada y se desvía de sus obligaciones para guiarte al lugar por el que le has pedido información cuando alguien de tu propio grupo no lo ha hecho, hasta llegar a Don Genaro que se dedica en exclusiva a todos aquellos que de verdad llegan hasta Santiago con un sentido algo más profundo y serio que el simple hecho anecdótico de divulgar que se ha realizado el camino de Santiago como si fueran unas simples vacaciones.
Llegado a este punto quería detenerme por un instante aquí. Creo que el camino no hubiese sido igual sin eso minutos que pasamos por la noche en la catedral. Se puede decir que es la culminación de todo lo anterior. El instante que permanecimos en el claustro, los testimonios compartidos por gente totalmente desconocida y los agradecimientos públicos que se pusieron de manifiesto no se pueden describir con palabras. Son el verdadero testimonio del significado de estos días.